El BIM al alcance de todos
El BIM al alcance de todos
Actualmente se está viviendo dentro del mundo de la construcción un proceso de cambio o adaptación, en cuanto a la manera de llevar a cabo los diseños constructivos. Yo diría una especie de “revolución informático-tecnológica”. La informática está evolucionando, no cesa, y en consecuencia quienes hacemos de ella algo indispensable para nuestra forma de vida, debemos adaptarnos a esta evolución. De alguna manera, estamos forzados a ello si queremos mantenernos actualizados y no caer en una peligrosa zona de confort, que finalmente nos saque fuera del mercado laboral. El cambio del que hablo es la evolución de los antiguos sistemas CAD al famoso BIM del que todo el mundo habla actualmente.
En nuestro país ya es obligatorio el uso del BIM para proyectos de edificación de licitación pública, y dentro de poco lo será igualmente para los proyectos de infraestructuras, y este requerimiento se da según Directiva 2014/24/UE del Parlamento Europeo. En comparación con la mayoría de los países de Europa, en España se ha sido permisivo y se ha dado más margen para la implantación del sistema BIM. Por delante en Europa tenemos Noruega, Suecia, Alemania, Finlandia y Reino Unido como principales países en el uso del BIM, y todo apunta a que los demás seguiremos sus pasos.
En primer lugar hablaré del BIM en cuanto al sistema educativo. Por mi experiencia, cuando decidí buscar mi máster de BIM Manager, podría parecer que el BIM fuese algo solo al alcance de unos pocos, ya que estos máster cada vez son menos asequibles para el bolsillo debido a la altísima demanda de formación en BIM que hay actualmente, pero en realidad lo que cuenta es la experiencia profesional y especializarse en un software concreto. Para ello, las diferentes casas de software BIM ya disponen de plataformas educativas muy completas, vía web, y licencias de estudiante gratuita. Pongamos dos ejemplos, Autodesk y Trimble. El primero pone a disposición del estudiante una versión learning gratuita, de cualquiera de sus aplicaciones BIM durante tres años, y Trimble cede una licencia learning gratuita de Tekla Structures durante cuatro meses. Ambos disponen de una plataforma web bastante completa, donde se puede consultar cualquier duda. También disponen de foros en donde se puede consultar prácticamente cualquier cosa.
Dicho esto y remitiéndome a mi especialidad, ahora veremos el BIM en cuanto a las empresas del sector, constructoras y fabricantes, y más concretamente en el área de las estructuras metálicas. Si yo fuera el gerente de un pequeño taller, pensaría y con mucha razón, que adaptarme a esta nueva normativa significaría una fuerte inversión en oficina técnica. En cuanto a la adquisición del software, equipos informáticos necesarios, personal de oficina y formación. Incluso llegaría a la conclusión de que dicha inversión no merece la pena solo para participar en dichas licitaciones públicas, lo cual me cerraría las puertas directamente a este tipo de proyectos.
Hace unos años el BIM estaba muy limitado a ciertos programas, pero hoy en día hay multitud de opciones. Bajo mi punto de vista, plantear de inicio una implantación BIM es algo que solo debería de hacerse en los casos de fabricantes muy especializados, donde haya que configurar y personalizar el software en gran medida por ser fabricantes de un producto muy concreto, en fábricas poco flexibles. En el resto de los casos, como es el de las empresas constructoras o talleres comunes de estructuras metálicas, los programas BIM ya están muy adaptados a este tipo de diseños y ya hay empresas que se dedican exclusivamente a este motivo, y una gran variedad de software de todos los precios donde elegir.
Por una parte, hay empresas especializadas en BIM que con el paso de los años han ido formándose poco a poco, desde mucho antes de saberse que BIM iba a ser obligatorio en ningún momento. Estas empresas ya tienen el software más que amortizado y el personal formado. Por otro lado, la amplia oferta de master en BIM de estos dos últimos años, está fomentando la creación de nuevas empresas especializadas en BIM, de manera que el abanico de posibilidades en un inicio es amplio. Estas empresas suelen ser muy competitivas, de manera que garantizan gran calidad en sus trabajos al costo óptimo, que repercutido en el valor del proyecto suele ser un gasto insignificante, sin necesidad de hacer ninguna gran inversión. Cualquier pequeño taller puede llevar a cabo diseños complicados a un precio asequible.
El BIM hay que verlo siempre como una herramienta que nos permitirá multitud de ventajas, a las que todos podemos acceder sin ser una gran empresa. El BIM permite reducir los errores de obra, llevar un control de costos exhaustivo y una buena planificación del montaje, por lo que al final, siempre se traducirá en una disminución de los costos, a pesar de que en principio parezca lo contrario. Es por ello por lo que en las grandes empresas, o en muchos países de Europa ya está tan extendido el uso del BIM.
Recientemente trabajé en Chile con un taller de estructuras metálicas que aún trabajaba en CAD. Hoy en día trabajar en CAD tiene demasiadas limitaciones, y puede ser una razón más que justificada para que te cierren el acceso a ciertos proyectos. Su explicación fue que no podían trabajar con BIM porque tenían que reestructurar toda la oficina técnica y en este momento no les era factible. De haberlo estudiado bien, probablemente hubiera caído en la cuenta de que precisamente lo menos factible era seguir trabajando en CAD, pero en mi siguiente artículo haré mención exclusivamente a este caso. Mis compañeros de profesión desde mis inicios, los sufridos talleres de estructura metálica y plantearé ciertas opciones para que esta adaptación al BIM no sea tan traumática ni tan costosa como puede parecer en un principio.
En cuanto a las grandes empresas de ingeniería, utilizan BIM prácticamente desde los inicios. La dura competencia que existe entre ellas les conlleva mantenerse actualizados utilizando las herramientas más productivas del mercado. Además, cuando se ejecuta un megaproyecto en el que participa un equipo considerable de personas de diferentes disciplinas, las posibilidades del BIM se multiplican, estamos hablando del trabajo colaborativo.
En un megaproyecto de este tipo, es importante tener perfectamente controladas las mediciones y llegar a un LOD de al menos 400 para evitar sorpresas. Para los menos entendidos, el LOD es el nivel de desarrollo del modelo. Imaginemos un megaproyecto de este tipo, en el que podríamos estar hablando perfectamente de unas 40 mil toneladas de estructura metálica, en donde en la ingeniería básica no detallamos las conexiones y simplemente estimamos su peso, dejamos para el taller ese nivel de detalle. Es muy fácil en este caso que exista una desviación de al menos un 5%, ya que una estimación solo es eso, una estimación. Un 5% de 40 mil toneladas son 2 mil toneladas. Bajo mi punto de vista, una desviación de tal magnitud es una razón más que justificada no solo para trabajar con BIM, sino que además para llevar los diseños de la ingeniería básica hasta un LOD razonable.
En conclusión, el BIM es un nuevo sistema para llevar a cabo los diseños constructivos que ha llegado para que todos podamos aprovecharnos de sus ventajas. Si las grandes empresas usan BIM es porque han visto que pueden dar buena cuenta de ello, y no solo son las grandes empresas quienes tienen acceso al BIM porque existen multitud de opciones hoy en día para no cerrarnos las puertas a este respecto y subirnos al carro del BIM cuanto antes, para no quedarnos atrás.
Cesáreo Noguera Pérez – Desde que comencé a trabajar en el año 2002, mi trayectoria profesional siempre se ha enfocado a las estructuras metálicas, tanto en cálculo global como en cálculo de detalle de conexiones, y diseños de modelos estructurales.